Proyecto "Yo conozco un narrador oral" Tercer año 2 Liceo N°1 de San Carlos.

jueves, 14 de junio de 2012

Una aventura frustrada

La historia fue narrada por la abuela de Gonzalo Medina. De entre todas sus vivencias tras cuarenta y dos años de matrimonio, ella seleccionó un episodio  vivido por su hijo y sus amigos durante su infancia en la casa del campo.
El padre de nuestro compañero era un joven sociable y aventurero, que quiso vivir una aventura pero no le salió.
Era de noche, en el campo de la abuela y el joven Medina se disponía a acampar junto a sus amigos, cerca de la casa, por orden de sus padres. Pero la curiosidad hizo que se fueran con su carpa hacia otro lugar, al lado del baño de las ovejas, atravesando el campo. Los muchachos no sabían que se avecinaba una tormenta y continuaron camino en la oscuridad de la noche… Los abuelos de Gonzalo dormían tranquilos sin imaginar los que estaba pasando.
Hacia las tres de la mañana bajo la lluvia, relámpagos y truenos se encontraron solos en la noche.
Los jóvenes volvieron a la casa, empapados y con frío. Al otro día contaron lo que habían vivido.

lunes, 4 de junio de 2012

Enrique y su último día en la pandería


Era un día como cualquier otro cundo a un cliente se le apetecen 400 panes de viena .
El encargado de cocinar los panes se tuvo que ir por problemas familiares y a Enrique lo dejaron cuidando las 400 ordenes.
A el se le olvido el pedido y se fue a hacer sus tareas diarias.Aproximadamente a la hora y media la gente ya preocupada porque no le entregaban los pedidos, fueron a hablar con el encargado del local.
La gente le dijo (al encargado) que demoran mucho sus empleados en entregar los pedidos.
Luego el jefe fue a la parte de la cocina y se encontró con toda la cocina prendida fuego y las ordenes carbonizadas. El jefe fue a renegárle a Enrique por que se había distraído de lo que le habían ordenado, el le dijo que estaba tan acostumbrado a sus labores diarias que se olvido por completo de lo que le habían ordenado.
Mientras se hacían las otras 400 ordenes el jefe fue a distraer a los clientes para que esperaran mientras se completaban la segunda orden de panes.
A la hora los panes estaban terminados, la gente se fue y Enrique se fue con ellos.